Compartir con don Efrén Echeverría fue una manera de alimentar el alma a través de sus recuerdos, sus anécdotas, matizadas por las salidas chispeantes del conocido músico Juan Carlos Oviedo, y –como no podía ser de otra manera- un par de interpretaciones con su guitarra constituyeron un verdadero lujo. Fue mágico ser partícipe, junto a algunos de mis familiares, de un concierto privado con uno de los grandes creadores musicales del Paraguay, designado por la Unesco “Tesoro humano viviente”. Esperemos que don Efrén siga recibiendo reconocimiento y ayuda de sus muchos alumnos y admiradores, entre los cuales nos incluimos con satisfacción y fervor. Este es un sencillo homenaje a don Efrén, un grande de verdad...